Capitulo 20: The Show Must Go On

Cuando oí el golpe de la puerta, salí de mi escondite y corrí a buscar a Campanilla y a Mofeta. Les explique lo ocurrido y ellas comenzaron a leerme el nuevo guión, pero no conseguía aprenderme nada, por lo que les dije:
-Da igual, improvisaré.
Se miraron nerviosas, y luego mademoiselle Lettisiere tiro de mí para colocarme en escena.
"El Show debe continuar"* me dije, en un intento por darme ánimos.
Subieron el telón y busqué frenéticamente a mi familia. Natalie, Alan y Laura se sentaban en segunda fila. Vi a Leo con sus padres unas filas más atrás, y a Nico de pie en una esquina del teatro, que para mi desgracia estaba abarrotado.



Escena 1
Suspire y me forcé a improvisar y sobre todo a tranquilizarme. Entonces vino a mi mente la película que había visto aquella mañana y una sonrisa asomo mi rostro. Cogí una espada (falsa, obviamente) me gire frente Michael y John y grite lanzándome hacia ellos. La reacción les pillo totalmente desprevenidos, y al público también, que comenzó a reír.

Fin de la 1º escena

Salí bien parada de la primera escena, pero totalmente cubierta de sudor. Apagaron las luces y cambiaron el escenario para transformarlo en una habitación, entraron otros personajes (Peter y luego Campanilla) y nosotros fingimos dormir en unas camas.
Volvieron a encender las luces. Lettisiere había decidido que cuanto más Peter se viera mejor, así que ahora él vestía unos desgastados y rotos piratas verdes y colgando de su cinturón un cuchillo, el pecho desnudo y algo sucio y descalzo, el pelo rubio revuelto, cruzándole el pecho llevaba un arco y un carcaj de flechas.

Escena 3
 Peter corrió por la sala, gritándole a su sombra, y finalmente fingí despertarme. Por el rabillo del ojo vi que Lettisiere se tiraba de los pelos por mi actuación, pero bueno, iba a terminar llorando así que...
-¿Quien eres?-pregunte con voz inocente y sorprendida.
Peter se irguió y dijo.
-¿Y tú?
Me levante e hice una reverencia.
-Wendy Moira Angela Darling
-Peter. Peter Pan-se presentó él.
-¿Donde vives?-le pregunte.
Él me cogió la mano, y me acercó a una ventana que se abría, señalo y dijo.
-En Nunca Jamás. La segunda a la derecha y todo recto hasta el amanecer.
Me quede un rato pensando.
-¿Eso pone en las cartas?
Él me miro extrañado y me susurro:
-¿Pero que haces? ¡Sigue el guión!
-Confía en mi y di: No recibo cartas-le susurre mosqueada.
-No recibo cartas-dijo él vacilante.
-¿Y tú madre?
El me siguió la corriente:
-No tengo madre.
-Por eso estás triste.
-¡No estoy triste por no tener madre! ¡Lo que pasa es que mi sombra se me ha despegado!-dice él chillando y coge una enorme cartulina negra, con la forma de su cuerpo.
-Yo podría cosertela.
Él se pone lívido y busco con la mirada la aguja y el dedal. Luego finjo cosersela y el se pone de pie dando saltos.
-Gracias, Wendy.
Sonrío y me levanto frente a él. Espero que no hayan cambiado esta escena o me moriré de vergüenza.
-Peter, me gustaría darte un beso.
-¿Que es eso?
-¿No sabes lo que es?-le pregunto fingiendo alarma
-Lo sabré cuando me lo des-dice el abriendo la mano.
Oí murmullos del público y estuve tentada de girarme, sin embargo me quite el dedal del dedo y lo coloque en su palma abierta.
Examina detalladamente el dedal y luego dice:
-¿Ahora tendré que darte yo uno, no?-pregunto él vacilando.
Cierro los ojos y me acerco fingiendo esperar su beso. Espero que no se lo tome en serio y me bese, pero no, cuando abro los ojos tengo frente a mi una bellota. La cojo y me voy corriendo al otro lado de la habitación preguntándole:
-¿Cuantos años tienes, Peter?
-No lo se, pocos. Me escape de casa siendo pequeño. Oí a mis padres decir en lo que me convertiría cuando fuera mayor y me fui a Kensignton Gardens y conocí a Campanilla.
-¿Campanilla?-pregunte mientras me colgaba la bellota del cuello.
-Campanilla. Es mi hada.
-Pero si las hadas no...
El se abalanzó sobre mí y me tapó la boca.
-No digas eso. Cada vez que alguien dice eso un hada muere. Y si muere no la encontraré.
-¿Un hada en esta habitación? ¡Sería fantástico!
-Siempre venimos a oír las historias. Me gusta la de la chica que perdió el zapato de cristal...
-¡Cenicienta! ¡Peter! ¡El principe la encontró y fueron felices y comieron... perdices!
El me miro fijamente y dije:
-Peter... me gustaría darte un... dedal.
-¿Que es eso?
Cerré los ojos y me acerqué para darle un beso.
Fue la primera vez que no me molestó que Daphne irrumpiera.

Fin de la 1º parte de la 3º escena.

*The Show Must Go On es una canción de Queen, 

que escribieron cuando Freddie Mercury estaba en 

sus últimas. Es una de mis favoritas.